Sudáfrica pidió el jueves al máximo tribunal de la ONU que ordene el cese de la ofensiva en Rafah como parte de su caso en La Haya en el que acusa a Israel de genocidio, afirmando que el país «debe detenerse» para garantizar la supervivencia del pueblo palestino.
Las audiencias en la Corte Internacional de Justicia se celebran después de que Sudáfrica solicitó la semana pasada más medidas de emergencia para proteger Rafah, ciudad del sur de Gaza donde se refugian más de un millón de palestinos.
También pidió al tribunal que ordene a Israel permitir el acceso sin trabas a Gaza de funcionarios de la ONU, organizaciones de ayuda humanitaria, periodistas e investigadores. Añadió que, hasta la fecha, Israel ha ignorado y violado anteriores órdenes judiciales.
Según Tembeka Ngcukaitobi, abogado de Sudáfrica, la campaña militar israelí ha apuntado a decenas de miles de niños y mujeres, ha destruido infraestructuras civiles y ha matado de hambre a la población.
«Desde el principio, la intención de Israel fue siempre destruir la vida de los palestinos y borrarlos de la faz de la tierra. Rafah es la última parada», afirmó.
«Hay que detener a Israel. Sudáfrica está hoy de nuevo ante ustedes para pedir respetuosamente al tribunal que invoque sus poderes (…) para ordenar un remedio que detenga a Israel», dijo Adila Hassim, otra abogada de Sudáfrica.
Israel, que ha denunciado como infundada la afirmación de Sudáfrica de que está violando la Convención sobre el Genocidio de 1949, responderá el viernes. En documentos anteriores, Israel había hecho hincapié en que había intensificado sus esfuerzos para hacer llegar ayuda humanitaria a Gaza, tal y como había ordenado la CIJ.