Luego de que la tarde del del 13 de mayo presuntos normalistas lanzarán cohetones y petardos a Palacio Nacional, con un saldo de 26 policías capitalinos heridos, el perímetro de la sede presidencial amaneció protegido con vallas metálicas de tres metros de altura.
Además del “blindaje”, todos los accesos a la residencia del Ejecutivo federal está resguardados por personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC).
Cabe señalar que los trabajadores del Palacio, así como los reporteros y periodistas que están presentes en la conferencia matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tuvieron que presentar una credencial que los acredite para sus labores.
Cabe señalar que la agresión de los presuntos estudiantes de las Escuela Normal Rural de Ayotzinapa “Isidro Burgos”, se llevó a cabo después de que se dio a conocer que ocho militares acusados de delincuencia organizada en el caso Ayotzinapa, salieran de prisión del Campo Militar 1-A, para seguir su proceso en libertad.